Mi nombre es Luciana, me dicen Luli o Lufran. Soy la hija menor de tres hermanos, tengo cinco sobrinos varones que amo profundamente y un perrihijo, Paco que me acompaña en cada nueva aventura que deseo emprender desde hace 11 años. 

Desde pequeña, siento un gran llamado a ayudar a otros y una conexión muy fuerte con mi intuición. Mi primer contacto con el mundo de la espiritualidad fue a mis 6 años a través de mi mamá, quien me enseñó el poder del Reiki y la terapia floral, desde entonces esos recursos han sido mi medicina cotidiana y parte fundamental de mi vida.

A lo largo de mi camino, experimenté distintas realidades que me nutrieron y ayudaron a comprenderme y valorarme, no fue un camino fácil, si muy intenso, más siempre apostando a crecer. La vida me condujo a explorar mi espiritualidad de una manera más profunda y personal a mis 25 años, cuando fui diagnosticada con cáncer de tiroides. Fue un punto de inflexión que me llevó a comprender los "para qué" de muchas situaciones y a vivir desde la gratitud, corriendo el foco de la queja.

Hace casi cinco años, decidí dedicarme plenamente a Somos un Todo, mi espacio personal y profesional en el que acompaño a otros a sanar y a encontrar nuevas perspectivas, donde cada día es una nueva oportunidad de aprendizaje, y me siento sumamente agradecida por las historias y experiencias que comparten quienes confían en mí. Este sueño de brindar acompañamiento a través de todas las herramientas que he integrado en mi vida es una realidad, estoy muy emocionada de seguir expandiendo este camino evolutivo.

Hoy con otro entendimiento de mi árbol genealógico, el cuál creo que siempre estuvo ahí esperando que esté preparada para poder verlo con ojos conscientes, de amor, y del que sin duda todavía me falta mucho recorrido para seguir explorando, quiero agradecer a cada uno de mis ancestros por este árbol perfecto que me regalaron, lleno de patrones para trabajar pero rico en voluntad y deseo de salir adelante siempre sea cuál sea la situación. 

Les doy la bienvenida a este espacio, y les agradezco con el alma por ser parte de mi camino evolutivo.